domingo, 12 de septiembre de 2010

BRAGUITAS DE TORTUGA

aprovecho para hacer un inciso y pedir perdón por haberos tenido tan desatendidos, pero en época de exámenes ya se sabe que tenemos indulto los estudiantes. a partir de ahora prometo ser más regular en mis escritos y noticias


Creo, sinceramente, que podríamos seguir hablando de leyes de Murphy en cuanto a sexo durante muchos meses, y ahí voy, porque también es mundialmente conocida la regla que a más baratas, viejas o ridículas bragas lleves, más posibilidades tienes de echar un polvo, es igual a la regla de cuantas más semanas lleves sin depilarte, más tíos te tocarán las piernas, o un poco más arriba.
Esta historia viene de largo, y es que aun recuerdo el primer pack de tres braguitas brasileñas que me pagué con mi primer sueldo, en oysho en los madriles, cuando en mi ciudad natal todavía se compraba en la cadena Q. Verdes con tortugas, azules con hipopótamos y amarillas con rinocerontes.

¡Super Cuquis!

No tan monas le parecieron al tío con el que me lié hace cuatros años y que por una inexplicable alineación de planetas, siempre coincidía que llevaba mis braguitas de tortugas, que cómodas y monas eran un rato, pero eran capaces de bajarle la lívido a cualquiera. Ahora que lo pienso, coincidencia o no, también era mi jefe.

Creo que tengo un problema con esto…

Mi amiga Ana es acérrima defensora de esta ley, de hecho, siempre que quedo con un tío me lo dice, eFe ponte las bragas de la abuela, y si las tienes color carne mejor… y es cierto, no falla. Aunque vayas a tiro hecho, como yo con mi jefe el otro día, con mi super conjunto de ropa interior recién salido de la tienda de lencería más picantona, y el tío va y se pone a jugar a los marcianitos en el ordenador, ¡¡tres horas!!
Sin embargo hoy, que voy sin depilar, a punto de que me baje la regla… al señorito le apetece jugar a los médicos.

¿lo huelen? Huelen las bragas de saldo, con la goma pasada.
La pregunta del millón, es si realmente les da morbo, o lo hacen para reírse de nosotras.

El viernes pasado, por no ir más lejos, quedé con mi jefe para celebrar mi fin de exámenes, y como me pilló de improviso, (no tenía yo en mis planes quedar con él) tuve que correr a una tienda a comprarme un tanga decente, porque había salido, cómo no, con las bragas de estar por casa, todo sea hacer un examen lo más cómoda posible.

Un tanga divino, de cerezas con la parte de atrás transparente…

¡Para que me venga diciendo que parece que llevo bragas de niña, que apunto a estado de pedirme el carnet para comprobar mi mayoría de edad!

Añadiendo que llevo todo el finde escondida en su casa, malviviendo con su ropa interior y sin depilar… alineación de planetas a lo grande para mi.

A veces pienso que realmente los chicos no se fijan en esas cosas, y solo las mujeres no obsesionamos con lo que ellos filtran.

De todas maneras, yo por si acaso el lunes he pedido cita con la esteticien y a partir de ahora llevaré un tanga de sobra el en bolso.
Ya sabéis lo que dicen. Mujer precavida vale por dos.

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