miércoles, 11 de agosto de 2010

Cuando F encontró un Freak

Antecedentes.

El sábado, que salí a matar con mi vestido más mortal, solo me faltaba la montera para ir de torera, como no podía ser de otra manera hubo una alineación de planetas completa y conocí a un chico. Bueno, conocer conocer no, porque YO ya le conocía, pero la gente de mi cuidad natal es especialista en olvidar mi cara.
El chico en cuestión es muy mono, simpático, divertido, estudia una carrera (que no es que tenga que ser un requisito indispensable para poder entablar conversación conmigo), vamos un chico con el que no te importa hablar en un bar y conocer un poco más de su vida, y al que por supuesto, no te importa dar tu número de móvil, porque no le ves antecedentes psicóticos en su conducta.Gran error.
Ya debí darme cuenta cuando entró a ligarme diciéndome cuanto le gustaba mi flamante Htc Hero recien estrenado.

¿Cómo perdió totalmente su sex-appeal?

Primero: No se puede anular una cita tres horas más tarde de haber quedado.
NO, NO SE PUEDE.
y menos cuando ya me había comprado unos zapatos divinos de la muerte para pasear por la calle Goya comiéndome un heladito para paliar las altas temperaturas de Madrid, como me había prometido el susodicho en cuestión.

De hecho, me ha cancelado dos "citas" y eso en mi mundo, no se puede consentir. Así que he dejado que pase a un segundo plano y expie sus culpas de la forma más dolorosa posible, LA INDIFERENCIA. y eso que el chico prometía, que cruel es a veces la primera impresión. Si un chico tiene la agenda más apretada que el ministro de asuntos exteriores de este nuestro país, huye.


¿Cómo puede seguir gustándote un chico con el que hablas durante más de dos horas de temas banales? Perros, gatos, tortugas, temas informáticos y freaks... no no no este chico no se va a dejar hacer cosquillas.

Segundo error.

El lema pon un freak en tu vida, ha hecho mucho daño a esta sociedad, se puede tener un amigo informático que te arregle el ordenador de vez en cuando (léase entre líneas si se quiere), pero no quieras pasar de ahí, las consecuencias pueden ser funestas, (salvo pequeñas excepciones).

Y es que señoras y señores, odio hablar por teléfono más de lo justo y necesario, donde esté una buena conversación en la que puedas usar tus ojos picarones, tu sonrisa más dulce y ese movimiento de cabeza digno de las mejores melenas, que se quite el teléfono, que además tiende a distorsionar la voz del interlocutor y hace que la mia, hablando en primera persona, suene como la de pitufina atiborrada de helio. ¿he dicho ya que me tuvo dos horas al teléfono?

¡Qué horror!, yo ya no sabía que contarle, y el tío raja que te raja hablando sin parar de todo lo que se le ocurría, tanto me lío la cabeza, que acabé hablando de mi ex, ALGO QUE JAMÁS DEBES HACER SI TE QUIERES LIGAR A LA PERSONA QUE SUJETA EL TELEFONO EN EL OTRO EXTREMO, y él,claro está, de la suya.

¿fue culpa mía y mi horror a los teléfonos, fue culpa suya, su labia interminable y esa vocecilla al teléfono? nunca lo sabremos.

Total, que a la una de la mañana, teniendo que levantarme a las 8 para ir a trabajar, y tras varios intentos frustrados por mi parte de terminar con la conversación de la manera más sutil posible, hice un nuevo amigo.

Es tan fina y sensible esa barrera invisible entre la amistad y la follamistad....

¡Ay de mi!, otra vez alone a casa, menos mal que mañana tengo una cita CCC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario